viernes, 22 de agosto de 2014

SOLOMILLO DE CERDO EN SALSA DE OPORTO Y CIRUELAS



Bueno, ahora que ya tenemos nevera en condiciones en casa y vuelvo a tener ganas de entrar en mi cocina, vamos a celebrarlo esta noche este platito, rico rico.

La de hoy es una receta perfecta para una cena con invitados. Fácil de preparar y muy sabrosa, la salsa de Oporto y las ciruelas le dan un toque dulzón que le va perfecto al solomillo de cerdo y se prepara sin complicarnos mucho la existencia ni encender el horno (que ya sabeis que en verano es una auténtica tortura). Podeis sustituir el solomillo por pechuga de pollo o lomo, también queda muy rico, aunque resulta más de diario.. En casa he preparado esta salsita tres veces en las dos últimas semanas y siempre acabamos rebañando el plato... 

INGREDIENTES PARA 4 PERSONAS
2 solomillos de cerdo
1 puerro
1 cebolla
8 ciruelas
2 dientes de ajo
caldo de carne (1/2 litro) 
1/2 vaso de vino de Oporto
Sal, Pimienta 
Aceite de Oliva 
1 manojo de espárragos verdes
4 tiras de bacon 
4 patatas parmentine (o patata francesa) de tamaño medio
20 gr de mantequilla


PREPARACIÓN

1.- Empezamos cortando la carne del solomillo en medallones de 1 cm de grosor. Los salpimentamos. Calentamos una sartén con unas gotas de aceite de oliva y marcamos los medallones a fuego medio por ambos lados hasta que adquieran un bonito color dorado. Sacamos y reservamos. Hay que ir con cuidado de no pasarnos de cocción porque nos puede quedar seco. 

2.- En la misma sartén donde hemos dorado el solomillo, añadimos un poco más de aceite de oliva y salteamos los ajos picados finos, cuando se hayan dorado incorporamos la cebolla y el puerro picadito. Pochamos bien hasta que la verdura se haya puesto transparente. Cortamos las ciruelas en trocitos y las incorporamos al sofrito. Mezclamos bien. Ahora añadimos el vino de Oporto, mezclamos bien durante 2 minutos y añadimos el caldo de carne (o en su defecto agua con un cubito de concentrado de carne disuelto, pero ésto último sólo en caso de emergencia). Dejamos reducir la salsa unos 10-15 minutos y apagamos el fuego. Pasamos la salsa a un recipiente y lo trituramos bien con la batidora. Si queremos obtener una salsa más fina la podemos pasar por el chino, pero a mi me gusta tal cual. Reservamos.

3.- Para la guarnición:
Lavamos los espárragos y cortamos la parte más fibrosa del tallo. Escaldamos en agua hirviendo durante 5 minutos. Luego los pasamos a un cuenco con agua bien fría. Secamos bien los espárragos con un papel de cocina y los envolvemos con una loncha de bacon. En una sartén bien caliente, freimos nuestro atadillo de espárragos hasta que el bacon esté bien dorado. Reservamos. 

4.- Lavamos bien 4 patatas medianas y las ponemos en un cuenco apto para el microondas. Tapamos el cuenco con papel film y programamos 10 min a potencia máxima. Transcurrido el tiempo, lo dejamos templar y quitámos el papel transparente con mucho cuidado porque estará muy caliente. Cortamos las patatas por la mitad, le hacemos unos cortes en forma de rejilla con la punta de un cuchillo y las ponemos boca abajo por la parte de la pulpa en una sartén caliente con un trocito de mantequilla fundida. Las dejamos 3 o 4 minutos sin tocar hasta que estén doraditas. 

5.- Montamos el plato. 
Ponemos la salsa en el fondo del plato, colocamos un par de medallones, la guarnición de espárragos y patatas y acabamos el plato espolvoreando unas escamas de sal sobre las patatas y los medallones de carne y con un poco de pimienta recién molida sobre las patatas. Decoramos con dos ciruelas sin hueso y a la mesa!



jueves, 21 de agosto de 2014

FRIGORÍFICOS: FROST O NO FROST? ESA ES LA CUESTIÓN..



Quien me iba a decir a mi que comprar una nevera nueva se iba a convertir en la "pesadilla en la cocina" de este verano. En dos semanas me he convertido en una auténtica experta en compresores, evaporadores, ventiladores, sistemas de descarche y demás. Eso es lo que ha ocurrido después de decidir cambiar mi nevera cíclica Bosch de toda la vida, (que funciona perfectamente pero ya tiene algunas heridas de guerra), por una no frost de última generación... maldita la hora!!!


Hoy os dejo una breve guía que espero os ayude si decidís embarcaros en la compra de un nuevo frigorífico. Espero os pueda ahorrar mucho tiempo, dinero y algún que otro ataque de nervios. Si sois sensibles al ruido y algo neuróticos como yo... no estáis solos, este es vuestro post.. 

Que puntos son importantes a la hora de elegir un frigorífico? 

0.- Cuando cambiar la nevera?
Si puede ser, mientras aún funcione. Por supuesto esto no siempre es posible, pero si vemos que empieza a fallar, hacer ruidos o se nos plantea una reparación de un coste muy elevado, hay que empezar la búsqueda.

Si no hacéis caso a las señales y esperáis a que reviente el frigorífico para comprar uno nuevo (normalmente esto ocurre un sábado por la tarde, por aquello de la ley de Murphy), el proceso será el siguiente: os iréis corriendo a la primera tienda que encontréis, comprareis sin lugar a duda una nevera que esté en stock para que os la puedan traer cuanto antes a casa. Cuando os sirvan la nevera, ésta tendrá que reposar un par de horas antes de ponerla en marcha, luego necesitaremos otras tantas horas hasta que alcance la temperatura seleccionada y al final, se nos habrá estropeado toda la comida que teníais en la nevera fallecida y habréis comprado una nueva un poco al tun tun. 

1.- Dimensiones y capacidad
Evidentemente, si el frigo no nos cabe en el hueco que tenemos en la cocina, vamos a tener que llamar a Houston para arreglar el problema. Hay que tener en cuenta que hay que dejar algo de espacio en los laterales y tras el frigorífico para que ventile bien y no se sobrecaliente el aparato. Confirmad que las medidas que os dan incluyen los tiradores de la puerta, porque si no acabareis teniendo que meter barriga para acceder a cualquier cosa situada mas allá de la nevera. Hoy en día los frigoríficos tienen bastante más profundidad que antes, así que no deis por hecho que os va a caber... medidlo.

La capacidad del frigorífico suele aparecer reflejada en litros en la etiqueta de la descripción. Ojo con esto, algunas tiendas te hablan de capacidad neta y otra de bruta, no es lo mismo. Nos interesa la capacidad neta del frigorífico.

2.- Eficiencia energética. 
Descartamos cualquier nevera por debajo de categoría A. Innegociable. Partiendo de este punto, cuanto más + + +  mejor, más ecológica, más eficiente y menos consumo, y puedes calcular 100 euros extra a pagar por cada + que tenga la neverita. Si os lo podéis permitir, sin dudarlo A+++. Si no os queréis dejar un riñón en el frigorífico, un A+ o A++ ya es suficiente para cumplir con nuestro compromiso medioambiental y reducir el consumo de kilowatios anuales. Imagino que con el tiempo irán bajando de precio las neveras más eficientes.


3.- Frost o no frost, esa es la cuestión. 
Los frigos Frost o cíclicos, son los de toda la vida, los que tenemos que descongelar periódicamente.

Ventajas: los alimentos conservan la humedad, no se secan y no es indispensable tapar todo lo que metes en la nevera; hacen menos ruidos extraños, (ver punto 4). Los frigoríficos cíclicos se ponen en marcha cuando baja la temperatura o abrimos la puerta repetidas veces y se paran una vez alcanzada la temperatura programada. 

Inconvenientes hacen escarcha y hay que descongelarlos de tanto en tanto. Hoy en día los frigoríficos cíclicos se venden menos que los No Frost y por ello en ocasiones son más caros y difíciles de encontrar si buscais una marca de gama media-alta. Puede que el vendedor te mire con cara de poker cuando le insistas que quieres un frigorífico cíclico y te diga que casi no se fabrican..

El sistema no Frost es un sistema de enfriamiento que hace que el aire del congelador circule constantemente por el frigorífico. El compresor se encarga de enfriar el congelador y el ventilador reparte el aire por todo el refrigerador enfriándolo. Un sistema de descarche se encarga de fundir de forma automática el hielo que se haya formado en el interior.

Ventajas: los alimentos se conservan mayor tiempo y no hay que descongelarlo manualmente.

Inconvenientes: hay que tapar los alimentos porque se secan muy rápido, hay que invertir en un aparato con alto nivel de eficiencia energética (los +), porque tienden a consumir más que los cíclicos tradicionales, el motor y el ventilador están mucho tiempo funcionando,.. Esto último nos nos lleva a mi mayor problema con el "No Frost"... el ruido.

4.- Nivel sonoro.
Este punto merece un post independiente, porque es para agarrarse los machos. Ojito con los decibelios de la nevera, son el mayor enemigo de la paz de un hogar. Nadie me advirtió que el paso de un frigo cíclico clásico a uno No Frost me iba a generar semejante trauma auditivo. Me compré hace un par de semanas un Samsung No Frost con motor inverter, de 39 db, justamente porque era la más silenciosa que tenían en la tienda, y tan solo con enchufarla, supe que había sido un tremendo error. Aquello era una mezcla entre el ruido de una Epilady y el de una barca entrando a puerto...Después de que mi vida girara unos días alrededor de aquel Boing 747 que me había comprado, pendiente de que despegara en cualquier momento, la obsesión llegó al punto de descargarme una app para medir los db del frigorífico, y no me lo podía creer....estaba dentro del límite que indica la etiqueta!!!! 

Cual es el problema entonces??? no es el volumen, es que el maldito ruido no se para nunca!!! Es decir, el compresor y el ventilador se ponen en marcha durante varias horas , se paran unos 15 minutos y vuelta a empezar... El servicio técnico te dice que es normal, que pongas la tele o que se irá reduciendo a medida que se asiente la nevera... tururú..créeme, antes de que eso ocurra habrás cogido un martillo y te habrás liado a golpes con el maldito cacharro. 

Tipos de ruidos "normales" que podemos encontrar en un frigorífico no frost:

- Burbujeo:ocasionado por la circulación del gas por el evaporador.
- Crujido: es el provocado por el descarche en el calefactor del deshielo, cuando el aparato elimina el hielo de forma automática. (Mi gato se escondió bajo la cama cuando oyó el primer crujido del glaciar).
- Murmullo constante: es el genera el compresor cuando está en marcha (en mi caso muuucho rato cada día).
- Zumbido: es el que genera el ventilador al repartir el aire frio del congelador por el refrigerador (idem de anterior.. un montón de rato cada día).
- Click: generado por la puesta en marcha del refrigerador.
- Pitidos: Generados por el timer del control de temperatura.

Toda una orquesta verdad? Y estos son los ruidos normales, luego están los ocasionados por desnivelación del aparato, los de roce con alguna superficie o panel lateral y los de las averías, que ya deben ser como la fiesta de la espuma. 

No, se, llamadme exagerada, pero antes cambiabas la nevera cuando fallaba o empezaba a hacer un ruido molesto, porque normalmente casi no la oías, a menos que estuvieras constantemente abriendo la puerta y subiendo la temperatura, lo que hacía que se tuviera que poner en marcha el motor.... pues ahora te compras un No Frost y el ruido te viene de serie...avances de la tecnología? 

5.- Compresor.
Un compresor o dos compresores. 
Si tienes una nevera con un sólo compresor, si se te fastidia el motor, la nevera queda inutilizada en su totalidad. Las neveras con dos compresores independientes, uno para el frigo y otro para el congelador, son más caras y se fabrican menos. Están pensadas para neveras con frigorífico frost y congelador no frost (lo mejor de cada casa). Si se estropea uno de los motores, te dicen que al menos sabes que otra parte continua en funcionamiento. En mi opinión no tiene mucho sentido, porque para que quiero un frigorífico sin congelador o viceversa? Además, dos motores, doble probabilidad de rotura.. Tentador, pero no es para mi.

Inverter o no inverter. 
Bueno, pues ahora van y se inventan los motores Inverter para los frigoríficos. Los motores de toda la vida funcionan a todo trapo cuando lo necesitan y se paran cuando alcanzan la temperatura marcada en el termostato o se acaba el ciclo programado. Los inverter adaptan la velocidad y potencia de funcionamiento a las necesidades del frigorífico, o sea, no se paran jamás de los jamases. Esto está muy bien y es muy ecológico, porque cuando más consume el motor de una nevera es al ponerse en marcha y al parar, pero si voy a tener el motor de mi nevera todo el día en marcha, los 365 días del año, no lo podrían haber hecho un poquito más silencioso?

El vendedor de la tienda (que ha tenido más paciencia conmigo que el santo Job) me dice algo así como ... "has tenido mala suerte, porque no se tendría que oir nada, será este frigorífico en concreto porque a mi no se me ha quejado nadie por el ruido de este modelo".. En fin o yo tengo un oído sobrenatural o más de uno tiene que revisarse la audición. Quizás sí fue mala suerte, no se.. Algunas marcas ya han ido más allá inventando los "linear compressor", compresores que reducen los puntos de fricción del compresor, reduciendo el ruido.. rizando el rizo.

6.- Diseño y otras pijadas
Es que es para alucinar lo que inventan. Desde neveras domóticas, que te indican lo que les falta para que vayas a hacer la compra, o las que te sugieren que receta cocinar con los ingredientes que tienes dentro.. (esto sí que me sería de gran ayuda a mi), hasta otras a las que les acercas el teléfono móvil y avisan al servicio técnico de la clase de avería que tienen.

Es toda esa tecnología necesaria? No, pero si la inventan es porque a la gente le gustan estas cosas. Daño no hace, todo depende de lo que quieras pagar por ello. Vosotros sabeis aquello que se aplica a los coches, que cuantas más cosas electrónicas tengan, más se rompen y más cuestan los arreglos? Pues yo sigo moderadamente esta teoría, tecnología sí, eficiencia sí y diseño sí, pero en su justa medida, no a costa de un incremento brutal de precio ni de tener que renunciar al silencio a cambio de tener un neverón supermolón. Además, siempre me ronda el fantasma de la "obsolescencia programada", y me da que aunque me gaste 2000 euros en una nevera, no me aguantará 20 años como las de antes, así que me intento mantener dentro de los parámetros de lo razonable. 

7.- Precio
Of course, el precio es importante, muy importante y el peregrinaje por páginas web varias y tiendas de electrodomésticos es el peaje que hay que pagar para ahorrarnos, en ocasiones, varios cientos de euros. Lo ideal es elegir primero un par de modelos que se adecuen a nuestras necesidades y luego comparar precios en diferentes tiendas, porque de lo contrario, nos pueden acabar enroscando productos "superoferta" que han sido descatalogados o que tienen exceso de stock en tienda, porque no están dando buen resultado. En algunos establecimientos incluso te igualan el precio que hayas encontrado en otro gran almacén, así que.. sí, a veces hay que negociar un poco, pero tal como están las cosas... vale la pena. 

No olvidéis preguntar si cobran el transporte, si te retiran el aparato antiguo y si te lo suben a casa, que hay algunas webs que te lo envían pero lo dejan en el portal!!. Y ya que estáis podéis preguntar si el producto tiene un periodo de prueba o si se puede cambiar si no os acaba de gustar aunque el producto funcione.. todo cuenta a la hora de decidir. 

8.- Servicio técnico y garantía.
Alguien me podría aclarar por que el personal de los servicios técnicos oficiales suele ser tan poco simpático? Ya se que sólo atienden quejas y reclamaciones, pero eso no es excusa para que te estén perdonando la vida constantemente. Un buen SAT y una atención al cliente eficaz y en condiciones hará que gane muchos puntos un producto de su marca. Si no estais contentos con el servicio técnico, haced el favor de escribir a la sede central de la marca. Un correo electrónico de 5 minutos puede hacer que os solventen un problema directamente desde arriba. 

Por alguna mística razón, los electrodomésticos suelen empezar a fallar a los dos años y un día. Valorad las ampliaciones de garantía, sobretodo si habeis pagado mucho dinero por vuestro electrodomésticos, a veces un poquito más de dinero os ahorrará pagar el desplazamiento del técnico, o el elevado coste de los repuestos durante un par de años. Antes de contratar la ampliación de garantía con la tienda, mirad el que ofrece la propia marca en sus webs, suele ser más económica. 

Resumen de la odisea: 
Después de que el vendedor de la tienda se ganara el cielo aguantando mis neuras y me permitiera cambiar el frigorífico, devolví el Samsung no frost inverter de 39db permanentes, y me decidí por un Balay, frost, muy frost, lo más similar a un cíclico de toda la vida que he encontrado y estoy encantada con el cambio. 

He tenido que sacrificar la comodidad de no descongelar de tanto en tanto y pagar unos cuantos euros más, para conseguir algo de silencio y apostar por el producto nacional (que falta nos hace). En cuanto lo he puesto en marcha y he oído el suave run run del motor... he querido darle un abrazo!!! Decidido.. soy una antigua.. el no frost no está hecho para mi.





domingo, 3 de agosto de 2014

BOLITAS DE MELOCOTON AL VINO TINTO

Hay que aprovechar los productos de temporada para preparar las recetas tradicionales, que no tenemos que olvidar en nuestra cocina, por mucho que nos pirremos por las virguerias que hacen los cocineros de vanguardia.. Hoy traemos unos melocotones al vino tinto, una receta clásica de la cocina aragonesa con un sabor y textura totalmente sorprendentes. Por supuesto podemos sustituir los melocotones por peras y como se trata de un postre con un gran aporte calórico.. el truquillo está.. en disminuir el tamaño de la ración... Que os parece la presentación? Ahí va nuestra receta de hoy..


INGREDIENTES
300 ml de vino tinto joven
70 gr de azúcar
100 ml agua
4 melocotones
La cáscara de una naranja (sin la parte blanca)
1 rama de canela. 
1 ramita de hierbabuena para decorar.


Pelamos unos melocotones, (podemos escaldarlos en agua caliente para pelarlos más fácilmente). Con un sacabolas vamos sacando esferas de pulpa de melocotón. Como mis melocotones no eran muy grandes no pude sacar bolas enteras, ya que topaba con el hueso, me tuve que conformar con semieferas. Las colocamos en un cuenco y reservamos.


Preparamos un almíbar ligero con agua y azúcar, poniéndolos a calentar en un cazo. Cuando el azúcar se haya disuelto y empiece a burbujear, reducimos el fuego, ponemos en el cazo las cáscaras de naranja sin la parte blanca, el palito de canela y el vino tinto. Mezclamos y dejamos hervir mientras se  evapora el alcohol, durante 10-15 minutos.


A continuación añadimos las bolitas de melocotón y dejamos hervir 15 minutos más. Removemos con cuidado que no se rompan las bolitas. Transcurrido este tiempo, retiramos las bolitas con una espumadera las reservamos y reducimos el vino durante 10 minutos más. Dejamos templar y guardamos en un recipiente hermético en la nevera el melocotón, junto con el almíbar de vino tinto, como mínimo una noche, para que se macere bien. Retiramos las cáscaras y el palo de canela antes de servir. Al enfríar, el vino espesará que quedar como un sirope.


Como se trata de un plato de un sabor bastante intenso, y potente de calorías, es suficiente con presentar una ración de degustación para nuestros comensales. 

IDEA: A este postre le va perfecto una bolita de helado de vainilla, que le aportará mucha suavidad.